Los fríos
Los fríos miden sus palabras
quedan a medio decir
sus cuerpos suenan como cristales contra otros cuerpos
bailan para perdonarse
buscan gente más fría que los sostengan
son bruscos
son horquillas clavadas en el cerebro de los tibios
Los fríos no mastican, tragan grueso
y retienen líquidos extraños en sus cuerpos
Los fríos huyen de los tibios como de las balas
no quieren estallar en trozos frente al mundo
y que sus líquidos de amor almacenados
se esparzan y cubran la ciudad con esperanzas
Los fríos no beben en las rocas
Ellos no temen perderse ninguna estrella
ningún cambio en la voz de los otros
ninguna lágrima
Evitan las esquinas y los charcos
Los charcos siguen siendo seres que alguna vez fueron amados
Y aniquilados luego
Los fríos son los vampiros del amor
Los sospechosos.
Los fríos miden sus palabras
quedan a medio decir
sus cuerpos suenan como cristales contra otros cuerpos
bailan para perdonarse
buscan gente más fría que los sostengan
son bruscos
son horquillas clavadas en el cerebro de los tibios
Los fríos no mastican, tragan grueso
y retienen líquidos extraños en sus cuerpos
Los fríos huyen de los tibios como de las balas
no quieren estallar en trozos frente al mundo
y que sus líquidos de amor almacenados
se esparzan y cubran la ciudad con esperanzas
Los fríos no beben en las rocas
Ellos no temen perderse ninguna estrella
ningún cambio en la voz de los otros
ninguna lágrima
Evitan las esquinas y los charcos
Los charcos siguen siendo seres que alguna vez fueron amados
Y aniquilados luego
Los fríos son los vampiros del amor
Los sospechosos.
Gabriela Rosas, poemario inédito "Los Blandos"
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